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El sexenio pasado fue un periodo sin avances en materia de control del tabaco, de acuerdo con organizaciones de la sociedad civil y especialistas en tabaquismo.
En una conferencia de prensa celebrada ayer con motivo del Día Mundial sin Tabaco, Erick Antonio Ochoa, de Salud Justa Mx, señaló que en el gobierno de Enrique Peña Nieto hubo incluso “amenazas graves, como la desregulación de los nuevos productos”.
Al presentar la XIV Evaluación sobre Políticas Públicas para el Control del Tabaco, agregó que este panorama podría cambiar con la nueva administración federal.
“El Congreso de la Unión debe resolver en el corto plazo mejoras para el diseño y la implementación de la Ley General para el Control del Tabaco y de la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, esta última en materia de política fiscal hacia productos de tabaco. Esta es una prueba de fuego para el presidente Andrés Manuel López Obrador, para sus aliados, y aun para sus opositores” añadió Antonio Ochoa.
Juan Zinser, del Consejo Mexicano contra el Tabaquismo señaló que en esta materia “aún hay muchos temas pendientes; considerando el tema de salud respiratoria, cobra extraordinaria importancia el uso de los diferentes dispositivos electrónicos para la administración de nicotina, ya que, todos estos productos contienen sustancias tóxicas que dañan a todo el organismo, específicamente en las vías respiratorias”.
Insistió en que los cigarros electrónicos y otros dispositivos para la administración de nicotina deben ser regulados de la misma forma que todos los productos de tabaco, y que no se deben utilizar en lugares públicos cerrados, y su venta debe quedar limitada únicamente a adultos. “Estos dispositivos no deben venderse como productos menos tóxicos ya que estudios científicos señalan como cada vez más jóvenes se inician en el tabaquismo comenzando con estos productos”.
Guadalupe Ponciano, del Programa de Investigación Prevención del Tabaquismo de la UNAM, señaló que “se cumplen 14 años de la entrada en vigor del Convenio Marco de la OMS para el control del tabaco y en el área de tratamientos para dejar de fumar, a pesar de la importancia de este tema para la salud de las personas, pareciera que el tiempo se detuvo y junto con el tiempo las acciones que podrían haberse llevado a cabo para diseñar e implementar nuevas políticas públicas en el área de cesación del tabaquismo. Esperemos que en este sexenio las autoridades consideren la gravedad del problema del tabaquismo y verdaderamente trabajen por la salud de las personas”.
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