*Manifestaciones públicas de trabajadores del SUTSEM tienen sin cuidado al presidente municipal de Bahía de Banderas, Nayarit. A 31 días de que se concluya su mandato, José Gómez Pérez; ni los vio, ni los tomó en cuenta. Le llaman irresponsable y soberbio, el peor de todos los alcaldes, esto en el crucero de Mezcales…
Por Paty Aguilar
NoticiasPVNayarit
Como cada martes, trabajadores sindicalizados del IX Ayuntamiento de Bahía de Banderas, Nayarit, pertenecientes a la sección 20 del SUTSEM; Sindicato único de Trabajadores al Servicio del Estado y Municipios, se reunieron en el crucero de Mezcales donde con mantas y carteles, lanzaron consignas en contra el presidente municipal, José Gómez Pérez, que desde el inicio de su administración, en el 2014 a la fecha, ha incumplido con las prestaciones establecidas en el contrato colectivo de trabajo. La suma de este incumplimiento ya rebasó los 32 millones de pesos.
En este tenor, Carmen Arreola, dirigente municipal del SUTSEM, ha encabezado estos movimientos de protesta que también tienen la finalidad de informar a la ciudadanía sobre las carencias que tienen para llevar a cabo sus labores, situación que hasta la fecha, para el alcalde, José Gómez, no son de importancia, no son prioridad, por lo que se va dejando el problema al próximo gobierno municipal que encabezará el ex alcalde, Jaime Cuevas Tello.
En el crucero de Mezcales, durante casi dos horas se apostaron los trabajadores del Ayuntamiento llamando la atención de conductores y más ciudadanos que pasaban por el lugar mediante carteles y mantas donde se quejan del alcalde por su irresponsabilidad en la administración del dinero público, motivo por el cual les generó diversos problemas a un buen número de trabajadores que actualmente están en el buró de crédito porque José Gómez, a través de la Tesorería retuvo sus aportaciones de su salario para pagos a casas comerciales pero se los gastó en otros rubros o no se sabe a ciencia cierta que se hizo con este dinero.
Es el caso que entre cuotas sindicales, y más retenciones, bonos económicos no pagados, así como otros beneficios plasmados en el contrato colectivo de trabajo, se les debe a los trabajadores sindicalizados más de 32 millones de pesos.
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