El afectado describe cómo fue sometido y agredido físicamente, junto con otros integranes de su grupo. A pesar de no haber cometido ninguna infracción, se les impuso una multa significativa y se les negó el derecho a realizar una llamada. La Fiscalía General de Jalisco y la Comisión Estatal de Derechos Humanos han sido informadas sobre el incidente.
Sobre el evento acontecido la madrugada de este pasado miércoles 27 de septiembre de 2023, antes de cruzar el puente sobre el río Ameca, un grupo de ciudadanos víctimas de agresiones por parte de agentes de tránsito municipal y policías, relatan en detalle cómo se desarrollaron los lamentables sucesos. Tanto la Fiscalía General de Jalisco en Puerto Vallarta como la Comisión Estatal de Derechos Humanos serán informados de este incidente.
En este contexto, uno de los afectados físicamente comparte su desafortunada experiencia, ofreciendo un testimonio de lo ocurrido.
Así lo narra: “Detuvieron a mi amigo, y de inmediato le abrieron la puerta y le esposaron una mano. Nosotros nos paramos detrás de la patrulla. Cuando vimos eso, nos bajamos, les pregunté a los policías por qué lo trataban como delincuente y que se identificaran, a lo que uno de ellos me dijo, “que me voy a andar identificando, güey”.
Para entonces, yo le dije que entonces iba a grabar. Cuando saqué el celular, un policía se me acercó por detrás, me ahorcó, me sometió y llegó otra policía mujer de frente, golpeándome en la quijada. Acto seguido, mi esposa empezó a gritarles que qué les pasaba, que no me golpearan y trató de empujar al policía que me tenía sometido. En ese momento, llegó otro policía y la empujó, la arrastró y luego se volvió a mí para patearme los testículos.
Después, llegó el policía que había detenido a mi amigo y le dio un golpe en la boca a mi esposa. Cuando miré, ya tenía a cuatro policías pateándome y dándome bofetadas en la quijada. Mi suegro intentó ayudarme, pero de inmediato lo sometieron y le golpearon la nariz, haciendo que empezara a sangrar profusamente.
A mi suegra solo la sometieron, la cachetearon, la esposaron y la subieron a la patrulla. A nosotros nos subieron a la patrulla y nos siguieron golpeando, diciéndonos “esto les pasa por putos chilangos, hijos de su puta madre”.
Luego, nos llevaron a Ixtapa, donde a mi suegro le quitaron la camisa y lo llevaron al baño para lavarle la cara. Nos amenazaron de muerte y nos dijeron que si hacíamos algo, ya sabíamos lo que pasaría, mientras todos se reían.
No nos permitieron dar ninguna declaración, ni realizar ninguna llamada. Simplemente nos pidieron nuestros datos, nos quitaron nuestras pertenencias y nos informaron que un juez nos solicitaría una declaración.
Nos dijeron que íbamos hacer encerrados por 36 horas o nos ordenaron pagar una multa de $2,074 por persona, la cual tuvimos que pagar. Por el cambio de turno, nos permitieron hacer una llamada y recuperar nuestras pertenencias para pagar la multa”.
Cabe destacar que de los hechos fue informado el director de Seguridad Pública Municipal de Puerto Vallarta y se comprometió a investigar lo sucedido y deslindar responsabilidades en el caso correspondiente.
Esto ocurrió alrededor de las 02:30 horas, y fueron puestos en libertad después de las 12:00 de la tarde del mismo miércoles 27 de septiembre, luego de pagar una multa superior a los 2 mil pesos y no se les permitió hacer una llamada a la que tienen derecho: “nos detuvieron, encerraron y multaron”, narra el directamente afectado.