jornada.com.mx
Nueva York y Washington. La idea del candidato presidencial Donald Trump de que si gana la elección promoverá una respuesta militar estadunidense contra los cárteles en México sumó adeptos entre sus aliados, a tal punto que la revista Politico indicó que esa posición puede llegar a ser parte de la plataforma del Partido Republicano.
El medio es de lectura obligada en el circuito político en Washington. Su reportaje se tituló “El GOP (Partido Republicano) abraza una nueva política exterior: bombardear a México para frenar el fentanilo”.
“Un número creciente de republicanos prominentes se está entusiasmando alrededor de la idea de que, para resolver la crisis de fentanilo, Estados Unidos tiene que bombardear”, escribió Politico.
Trump, que como presidente pidió a su secretario de Defensa que considerara la idea de un ataque con misiles contra cárteles en México, revivió la idea en enero pasado.
Llama a “la guerra”
En uno de sus videos de campaña electoral propuso que, de ser elegido, enviará “fuerzas especiales” y empleará “guerra cibernética” contra líderes de cárteles en México.
“Los cárteles de droga están librando una guerra contra Estados Unidos y ahora es tiempo de que Estados Unidos libre una guerra sobre los cárteles… cuando sea presidente será la política de Estados Unidos desmantelar a los cárteles, igual que desmantelamos al Estado Islámico”, dijo en su video, difundido el 5 de enero.
Entre las medidas que prometió están un “embargo naval” total sobre los cárteles; el “uso apropiado de fuerzas especiales”, guerra cibernética y “otras acciones abiertas y clandestinas” contra el liderazgo de los cárteles, los cuales serán designados como “organizaciones terroristas extranjeras”.
Agregó que hará lo posible para trabajar con los gobiernos vecinos y aseguró que “el gobierno mexicano –encabezado por un hombre muy fino, el presidente– está trabajando duramente, pero no está funcionado” su esfuerzo contra los cárteles violentos (https://www.donaldjtrump.com/videos/ president-donald-j-trump-declares-war-on-cartels).
Desde entonces, como ha reportado La Jornada, políticos republicanos, incluso representantes, senadores y gobernadores, han repetido partes de este mensaje. También han presentado proyectos de ley para designar a los cárteles mexicanos como “organizaciones terroristas extranjeras” y permitir así la opción del uso de fuerza contra esas bandas.
Variedad de propuestas
Las propuestas han incluido la alternativa de atacar a quien apoye a los cárteles, como China, en tanto que es exportador de precursores de fentanilo. Igualmente han aparecido iniciativas explícitas de intervención militar unilateral contra territorio mexicano.
El senador Lindsey Graham, fiel aliado de Trump, ha sostenido en público que sería necesario emplear la fuerza militar contra los cárteles en México, para beneficio de los dos países. Lo primero que muestra su sitio oficial es una imagen suya con esta cita: “Vamos a desatar la furia y la fuerza de Estados Unidos contra estos cárteles de la droga” (https://www.lgraham.senate.gov/public/).
El Comando Norte de las fuerzas armadas de Estados Unidos consideró desde 2021 que entre 30 y 35 por ciento del territorio de México “no es gobernado”, como resultado de operaciones de los cárteles (https://www.jornada.com.mx/notas/2021/ 03/17/mundo/china-rusia-migracion-y-narcotrafico-los-desafios-de-eu-pentagono/).
El Departamento de Estado mantiene a cinco estados mexicanos con la recomendación de “no viajar”, a siete más designados como “reconsiderar viajes” y otros 17 con alerta de “ejercer mayor precaución”. Políticos republicanos han mostrado el mapa con esos señalamientos para subrayar que los mexicanos no tienen control de su propio territorio.
Aumenta el coro
Durante las últimas semanas el coro que repite estos mensajes ha crecido. Al principio fueron comentarios de políticos marginales y con poco poder, pero ahora lo hacen figuras influyentes del Partido Republicano, como Graham.
En la lista están los senadores John Kennedy y Tom Cotton, quien dijo que se podría necesitar enviar tropas estadunidenses a México sin permiso del gobierno mexicano; el gobernador de Texas, Greg Abbott, y el presidente del Comité de Supervisión de la cámara baja, el republicano James Comer, quien opinó que fue “un error” que, como presidente, Trump no haya bombardeado laboratorios de metanfetaminas en México en 2020.
El gobierno de Joe Biden, después de tratar de evitar el tema para no darle más oxígeno, ha tenido que rechazar una y otra vez la idea de acción militar en México para combatir a los cárteles y el narcotráfico.
El presidente del Estado Mayor Conjunto, general Mark Milley, comentó en entrevista el mes pasado que una intervención militar en México para combatir el narcotráfico era una mala idea, que “no recomendaría nada sin el apoyo de México” y que se trata de un asunto de aplicación de la ley por fuerzas civiles, recordó Politico.
Otro contendiente republicano por la presidencia, el ex goberna-dor Asa Hutchinson, quien es un moderado dentro de su partido, apoyó la designación de los cárteles mexicanos como “organizaciones terroristas extranjeras”.
Aún no hay un consenso entre los republicanos y algunos rechazan la idea de cualquier uso unilateral de fuerza militar en México, con el argumento de que no sólo no es una solución a la crisis del fentanilo, sino que tendría consecuencias colaterales graves.
Pero no cabe duda que Trump y sus aliados promoverán la amenaza del uso de fuerza militar contra México como parte de una ofensiva electoral contra Biden y los demócratas de aquí hasta las elecciones de 2024.