Evita fraudes financieros y llamadas molestas de empresas telefónicas o bancos para ofrecerte servicios.
Te has preguntado, ¿por qué de repente tienes llamadas de un banco o de una empresa telefónica para ofrecerte un servicio financiero o de comunicaciones y a esa compañía nunca le diste tus datos? Seguramente salieron de una mala protección de datos o de un robo de datos.
Ojo, hay miles de contratos que firmas, en donde das autorización para que se utilicen tus datos para efectos de mercadotecnia, y por lo regular, no leemos los avisos de privacidad.
Esa es parte de la responsabilidad que tenemos, de manejar nuestros propios datos y en revisar y estar conscientes a quien se los proporcionamos, explicó Joely Villalobos, vocera de AIG Seguros.
Conforme a la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados, tenemos obligaciones y derechos y dentro de éstos últimos nos permite decir para qué sí queremos, y para qué no queremos que utilicen nuestra información.
También existe la ciberdelincuencia que se dedica a robar información desde el número celular que fue vendido a un call center para ofrecerte un servicio. “Hoy los datos son muy costosos, altamente atractivos para la ciberdelincuencia. Son el nuevo oro”, aseguró Villalobos.
La especialista indicó que la protección de datos es en lo que México debería estar enfocado porque gran parte de los ciberdelitos versan en obtener datos, no necesariamente en obtener dinero porque tienen un valor, un precio.
“En México tenemos una Legislación de Protección de Datos robusta y tenemos una autoridad de protección, el Instituto Nacional al Acceso a la Información (INAI), que hace un buen trabajo (…) pero como dueños de los datos nos hace falta tener conciencia de cómo cuidar nuestros propios datos”, destacó Villalobos.
Las leyes son documentos que debemos implementar, y se tienen errores, pero no son un escudo de perfección para que nada suceda.
“El valor de los datos depende mucho de su calidad. Un expediente médico no vale lo mismo que una base en Excel con nombres y números celulares, que lo hace más identificable. Qué tan robusto es el archivo y qué tanto permite identificar a una persona y no. Es un mercado que se va moviendo y es un mercado negro de datos”, precisó AIG.
Como individuo tenemos las mismas amenazas que las empresas. Hoy vivimos nuestra vida prácticamente un 90, casi un 100 por ciento, en un entorno digital, tenemos nuestra información en redes sociales, y almacenada en dispositivos electrónicos, estamos interconectados de muchas maneras.
El celular nos puede indicar cuánto ejercicio hacemos, y cuántas calorías quemamos por día; además nos conectamos en nuestro coche, y podemos conectarnos con la pantalla de nuestra casa e, incluso, con la lavadora para darle una instrucción remota para empezar a lavar.
Este mundo de interconexión lo que genera son puntos débiles en el control de los accesos y esto tiene que ver tanto en el mundo de una persona física, como moral. En general, hoy en día los datos también tienen un valor. Así que ¡cuidado con quién se los das!