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MIÉRCOLES, 20 de noviembre de 2024 (HealthDay News) — Los padres no pueden monitorizar todo lo que sus hijos ven en línea, pero un conjunto de nuevas directrices podría ayudar a los jóvenes a gestionar sus propios hábitos visuales.
“Las investigaciones muestran consistentemente que el contenido de video, y las plataformas que lo alojan, tienen el potencial de ayudar o perjudicar a los adolescentes”, dijo Arthur Evans Jr., director ejecutivo de la Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association, APA).
“Es la responsabilidad compartida de las plataformas de video, los creadores de contenido, los padres, los cuidadores, los educadores, los legisladores y la industria tecnológica crear un ambiente en el que los jóvenes puedan aprender y expresarse de forma segura en línea”, añadió en un comunicado de prensa de la APA.
La asociación anunció nuevas recomendaciones para ayudar a los padres, a los legisladores y a las empresas de tecnología a dar a los adolescentes el poder de gestionar sus propios hábitos de visualización.
Incluyen medidas que se pueden tomar de inmediato, así como recomendaciones a más largo plazo para las grandes empresas tecnológicas y los responsables políticos.
Para los educadores: Enséñeles a los adolescentes a ser selectivos. Los videos pueden ayudar con la tarea, enseñar nuevas habilidades o pasatiempos o proporcionar información sobre diferentes experiencias y culturas, señala la APA, que pide a las escuelas que enseñen alfabetización en video. El objetivo: “Ampliar el conocimiento y las habilidades [de los adolescentes] mientras se resisten a las funciones manipuladoras de la plataforma diseñadas para prolongar su participación y beneficiarse de su atención”.
Para los creadores: Modifique las características que pueden afectar el bienestar de los adolescentes. Las plataformas que recomiendan contenido a los jóvenes, cambian entre videos cortos y contenido de reproducción automática para extender el tiempo de visualización pueden conducir a hábitos de visualización anormales y aumentar los efectos dañinos del contenido dañino, señala la APA.
Para los padres: Aliente a los adolescentes a ver videos que les ayudarán a desarrollar habilidades de relación saludables y contenido que promueva la alegría, el bienestar emocional, la empatía y el aprendizaje.
Limite la exposición a contenido que promueva comportamientos riesgosos o violentos, especialmente si refuerza estereotipos negativos y alienta a los usuarios a publicar contenido, agregar comentarios o dar “me gusta” a contenido con comportamientos dañinos.
Enseñe a los adolescentes a sopesar la calidad y precisión del contenido, especialmente la información de salud de los legos. Monitoree y considere limitar la exposición a algunas personas influyentes para evitar relaciones unilaterales.
Discuta los riesgos que plantea el contenido generado por IA, incluida la posibilidad de información sesgada, falsa o dañina.
Si bien las recomendaciones se derivan de estudios de cientos de miles de adolescentes en todo el mundo, menos estudios han analizado a adolescentes con discapacidades mentales o físicas o a aquellos de grupos minoritarios raciales, étnicos, sexuales o de género. Y, anotó la APA, los adolescentes maduran a ritmos distintos, por lo que las recomendaciones podrían no aplicarse a todos los adolescentes.
Sugirió que los padres y cuidadores establezcan expectativas y límites claros sobre la visualización de videos y alienten a sus adolescentes a discutir con ellos las reacciones al contenido.
“Dada la cantidad de tiempo que los jóvenes pasan en línea y la importancia de la autonomía para la toma de decisiones y el desarrollo de los adolescentes, no es posible que los padres controlen todo lo que sus hijos ven en línea”, admitió Evans, y agregó que el objetivo es estimular a los reguladores, los legisladores y las empresas de tecnología a tomar medidas para proteger a los adolescentes del contenido dañino y las características de la plataforma que fomentan el uso excesivo.