VIDEO | Un espectacular meteorito iluminó de azul el cielo de Alaska durante el solsticio de invierno

Aún se desconoce de dónde provino y la trayectoria que siguió

heraldodemexico.com.mx

La tarde del pasado 21 de diciembre, justo cuando el solsticio de invierno entró al hemisferio norte del mundo, un brillante meteorito surcó el cielo de Alaska, iluminándolo de azul. El hecho fue captado por cámaras de seguridad de zonas residenciales del centro y sur del país. Según la Sociedad Americana de Meteoros, ese día recibió al menos 23 reportes de avistamientos de un objeto proveniente del espacio exterior.

Cuando el meteorito cruzó la atmósfera terrestre a gran velocidad, produjo una bola de fuego que se observó como un destello azul impresionante, que iluminó el cielo, logrando que varios habitantes lo pudieran ver. Debido a que no produjo sonido alguno al caer a la Tierra, se estima que el objeto rocoso era de tamaño pequeño, según el profesor de física de la Universidad de Alaska Fairbanks Mark Conde, quien dijo que solo los de gran tamaño se escuchan al surcar el cielo.

Aunque algunos habitantes del valle de Matanuska-Susitna, indicaron que sí percibieron un ruido sordo cuando el meteorito entró a la atmósfera terrestre. Conde detalló que para que el objeto rocoso pueda escucharse, debe de tener un gran tamaño gracias al que pueda penetrar en las capas más densas de la atmósfera de la Tierra. Además tiene que “bajar a unos 30 a 40 kilómetros de altitud”.

Mike Hankey, director de operaciones de la Sociedad Americana de Meteoros, dijo que es probable que el meteorito sea un fragmento de un asteroide, pero para poder confirmar esta teoría, así como para determinar tanto la trayectoria como el posible lugar de aterrizaje del bólido, es necesario recabar más información sobre imágenes y testigos.

Otra probabilidad es que haya sido ocasionado por la lluvia de meteoritos de las Úrsidas, que se produce anualmente del 17 al 25 de diciembre. Cabe señalar que este año dicho fenómeno alcanzó su punto más alto la noche del 21 de diciembre, cuando entró el solsticio de invierno y cayó el meteorito.

Aunque algunos habitantes del valle de Matanuska-Susitna, indicaron que sí percibieron un ruido sordo cuando el meteorito entró a la atmósfera terrestre. Conde detalló que para que el objeto rocoso pueda escucharse, debe de tener un gran tamaño gracias al que pueda penetrar en las capas más densas de la atmósfera de la Tierra. Además tiene que “bajar a unos 30 a 40 kilómetros de altitud”.

Mike Hankey, director de operaciones de la Sociedad Americana de Meteoros, dijo que es probable que el meteorito sea un fragmento de un asteroide, pero para poder confirmar esta teoría, así como para determinar tanto la trayectoria como el posible lugar de aterrizaje del bólido, es necesario recabar más información sobre imágenes y testigos.

Otra probabilidad es que haya sido ocasionado por la lluvia de meteoritos de las Úrsidas, que se produce anualmente del 17 al 25 de diciembre. Cabe señalar que este año dicho fenómeno alcanzó su punto más alto la noche del 21 de diciembre, cuando entró el solsticio de invierno y cayó el meteorito.

Invierno en Alaska

La entrada del invierno en Alaska -y otros puntos del hemisferio norte-  lleva consigo varios cambios, entre ellos la ausencia del Sol por dos meses, pues no vuelve a salir por 67 días, dejando a sus habitantes en total oscuridad. A este fenómeno se le conoce como Noche Polar. 

Este fenómeno solo ocurre en latitudes altas durante el invierno, exactamente en los círculos árticos y antárticos. Es provocado por el cambio en la inclinación de la Tierra sobre su eje, la cual coloca a estas regiones justo a espaldas del sol durante varias semanas. Aunque también ocurre en el hemisferio sur, en esa parte del mundo solo se da en la Antártida, mientras que en el norte, afecta a Alaska, Canadá, Groenlandia, Finlandia, Rusia y Suecia. a

 

 
                                                         
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