En 2021, 9.6 millones de mujeres mayores de 12 años de edad fueron víctimas de alguna forma de violencia digital.
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La violencia digital es un problema que afecta a cualquier usuario de los medios digitales de comunicación; sin embargo, las mujeres son más vulnerables a recibirla que los hombres.
En 2021, el 22.8% de las usuarias de internet mayores de 12 años de edad fueron víctimas de ciberacoso, es decir, 9.6 millones de mujeres; 1.6 millones más que en el caso de los hombres, según datos del Inegi.
La misma institución asegura que 60% de las mujeres víctimas de violencia digital se encuentran en el grupo de edad de 12 a 29 años; las consecuencias de este tipo de violencia son daños morales, psicológicos y económicos que pueden desembocar en la intención de las víctimas de terminar con su vida.
Con el fin de difundir información sobre las conductas y acciones consideradas como violencia digital contra las mujeres, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), en conjunto con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), crearon el Código de ética para la prevención de la violencia digital contra las mujeres.
“La violencia contra las mujeres en medios digitales se manifiesta mediante la difusión de fotografías y datos personales sin su consentimiento; amenazas, difamaciones, acoso o cualquier forma de humillación y ataques a su integridad, identidad e intimidad”, se puede leer en sus páginas.
Este tipo de violencia es más común dentro de las redes sociales; sin embargo, es importante no descartar espacios como aplicaciones móviles, correo electrónico, mensajes de texto y/o voz, plataformas de internet e incluso videojuegos, advierte el Código.
Las personas que infringen este tipo de violencia contra las mujeres suelen aprovechar el anonimato de las identidades falsas en redes sociales o sitios de internet, pero también es común que violenten a través de sus perfiles reales, y en medios de comunicación registrados y verificados.
Ciberbullyng, troleo o stalking son algunas de las formas comunes en las que se ha popularizado este tipo de violencia. Asimismo, el Código también destaca otras:
El grooming, que se da cuando un adulto utiliza mentiras para entablar una amistad, en redes sociales o alguna aplicación de mensajería, con un menor de edad. Todo con el fin de obtener imágenes o videos de connotación o actividad sexual.
El acto de revelar información personal (como nombre real, dirección, teléfono o datos financieros) sin el consentimiento de las personas se conoce como doxing. Es utilizada para acosar, amenazar o como forma de venganza en medios digitales.
La práctica de intercambiar fotos, videos o mensajes de contenido sexual o erótico (conocido como sexting) también puede convertirse en violencia digital cuando ese contenido se difunde sin el consentimiento de los involucrados.
Acciones de prevención de la violencia digital
Dentro del Código de ética para la prevención de la violencia digital contra las mujeres se recomiendan acciones para dejar de perpetuar la violencia contra las mujeres en entornos digitales, entre ellas destaca:
- No reproducir ni celebrar memes, comentarios u opiniones discriminatorios o que reproduzcan discursos de odio.
- Priorizar el consentimiento en prácticas como el sexting, que, aunque es una forma de expresar nuestra sexualidad a través de la tecnología, también puede ser resultado de amenazas o puede ser usada con fines de difusión.
- No almacenar fotos, videos o audios de naturaleza sexual o íntima. A pesar de recibirlos con consentimiento del involucrado. Ese consentimiento no implica permiso para almacenarlos.
- No proporcionar datos personales ni contraseñas a través de redes sociales. Así mismo, procurar que las redes sociales sean privadas. Se deben crear filtros de seguridad.
- Se debe reportar el robo de información personal por medio de páginas de internet o hackers ante el número de la Policía Cibernética (089). Sobre todo, si esta información se ocupa para manipular o intimidar.
- No reproducir ni compartir fotos, videos audios o hashtags con contenido sexual. Si se observa este contenido en redes sociales, lo mejor es reportarlo con el proveedor de servicio.
Es importante recordar a mujeres, niñas y adolescentes víctimas de violencia digital que ellas no han provocado estos actos y que tienen derecho a interponer una denuncia y ser atendidas por las autoridades.
Tanto las víctimas de este tipo de violencia como cualquier persona que tenga el conocimiento de estos actos pueden reportarlos llamando al 911, al 089 o acudiendo a cualquier centro de atención de la violencia contra las mujeres.