jornada.com.mx
Directores de educación media superior de 11 estados del país señalaron que entre los principales desafíos que deben afrontar se incluye la violencia escolar, así como los contextos de pobreza, violencia intrafamiliar, abandono y consumo de drogas que reportan sus estudiantes.
En el estudio La convivencia escolar: el desafío de ser, hacer y estar bien, elaborado por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), destacan que los contextos socioeconómicos, e incluso emocionales, que enfrentan los adolescentes impactan su desempeño en el aula, a lo que se suma el deterioro de la infraestructura escolar, la saturación de grupos y la carencia de equipamiento.
Con el objetivo de que directivos y docentes cuenten con estrategias de intervención formativa, Mejoredu aplicó cuestionarios en línea a directores de diferentes subsistemas en Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Oaxaca, Puebla, Sinaloa y Zacatecas, y entrevista in situ en Michoacán, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz.
Los principales hallazgos revelas que los problemas son múltiples y variados, como falta de infraestructura o equipamiento de los planteles, alta rotación de maestros y baja presencia de éstos en la actividad escolar. Además, se identificó que hay carga excesiva de trabajo administrativo, así como dificultades para comunicarse con las familias o los profesores.
Por lo general, esas situaciones responden, desde su percepción, a factores ubicados fuera del espacio escolar. Sin embargo, también pueden ser originadas por causas asociadas a las prácticas que tienen lugar dentro del plantel o bien por una combinación de ambas
, destaca la comisión.
Subraya que uno de los desafíos más relevantes para el quehacer directivo es el contexto social de los planteles, el cual se refleja en la alta incidencia de problemas familiares, sociales y de seguridad, que incluye pobreza y alta marginación, abandono en las familias, machismo, violencia intrafamiliar, narcomenudeo, drogadicción y pandillerismo, entre otros, a lo que se suma, agrega Mejoredu, la falta de cumplimiento de las normas internas en los planteles y la resistencia de los alumnos a hacerlo.